Día de la Tierra

¿Por qué debemos celebrarlo?

Ahora que el mes de la Tierra está llegando a su fin, queremos aprovechar esta oportunidad para pensar por qué abordar el cambio climático es más importante que nunca. Cada año los efectos de este fenómeno son más fuertes, frecuentes y prolongados. El 22 de abril de cada año celebramos el día internacional de la Tierra con el fin de generar conciencia sobre las problemáticas ambientales. Esta fecha fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2009. Sin embargo, su origen se remonta a 1970, en Estados Unidos cuando el gobernador de Wisconsin, Gaylor Nelson impulsó numerosas campañas y manifestaciones para proteger a la tierra y concientizar sobre los problemas de las actividades humanas.

 

La huella de carbono es un indicador ambiental que busca reflejar la emisión de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono. Estos se dan como resultado de cada una de nuestras actividades, principalmente de aquellas que necesitan de combustibles fósiles. Para poder calcular la huella es necesario conocer los hábitos de consumo y posesiones de un individuos, organizaciones, bienes o servicios, territorios, industrias o eventos. Para rendir homenaje a este día, aquí te presentamos actividades que realizan nuestros compañeros de PADF en la región que ayudan a reducir su huella de carbono:

 

“En mi hogar recolectamos el plástico y vamos a dejar en un punto de reciclaje que nos quede cerca. También borro los correos de spam porque esto ayuda a reducir la huella de carbono ya que si los almacenas se suben a la nube y a su vez más servidores en todo el mundo tienen que estar conectados. Otra practica que hacemos con mi familia es hacer compost y tener plantitas ornamentales, medicinales y alimenticias que regamos con agua de lluvia. Finalmente, para hacer las compras voy al mercado local y llevo bolsitas de tela para no utilizar las plásticas”

María Luisa Changoluisa, Directora de Desarrollo y Sostenibilidad, PADF Ecuador

 

“La forma en que mitigo mi impacto en el cambio climático es compostando mis restos de comida en mi jardín comunitario local. Vivo en un apartamento, así que pensé que no podría hacer compost. Sin embargo, una rápida búsqueda en Internet me mostró que cada barrio de Washington DC tiene un jardín comunitario y la mayoría de ellos tienen programas de compostaje. Me puse en contacto con el coordinador de compostaje de mi jardín local y ahora llevo mis restos de comida a los contenedores de compostaje una vez cada dos semanas. Guardo mis restos de comida vegana en contenedores reutilizables que guardo en el congelador. Cuando mi congelador se llena de contenedores, los llevo al contenedor de compost del jardín comunitario. Cada pocos meses hay días de voluntariado de compostaje a los que acudo y, junto con otros miembros de la comunidad, ayudo a remover el compost. Al mezclar el compost se añade oxígeno y agua para impulsar el proceso de descomposición. La última vez que me ofrecí como voluntaria teníamos tierra rica y oscura para dejarla a los jardineros de la comunidad para que alimenten sus cultivos de primavera.”

Maya Sterling, Asociada del Programa de Cambio Climático/Medio Ambiente, PADF Washington D.C.

 

“En la oficina de El Salvador realizamos carpooling (auto compartido) para movilizarnos a la oficina”

Héctor Pacheco, Líder hemisférico de MEL, PADF El Salvador

 

“En mi día procuro utilizar un “tomatodo” para evitar el uso de botellas plásticas, ya sea al estar teletrabajando en mi hogar o desde la oficina. Es una práctica sencilla que puede evitar la utilización de decenas o incluso cientos de botellas al año. Por otra parte, para el trabajo diario utilizo un motor de búsqueda que se denomina “Ecosia” y que planta árboles con cada búsqueda que realizo. Adicionalmente, en mi hogar utilizamos contenedores para recolectar agua de la lluvia que nos permiten regar las plantas. Considero que cada acción es valiosa y que, desde nuestro distintos espacios podemos aportar en reducir nuestra huella de carbono y favorecer al medio ambiente”

Camila Cabrera, Coordinadora de Monitoreo y Evaluación de Proyectos, PADF Ecuador

 

“En los almuerzos llevo mis propias servilletas y cubiertos para no utilizar cubiertos de plástico que suelen dar”

Isabella Pérez, Westmoreland Service Corp Fellow, PADF Washington D.C.

 

Adicionalmente, queremos invitarte a conocer tu huella de carbono y compartirte 10 actividades que puedes realizar en tu hogar o trabajo que te ayudarán a reducirla:

 

  1. Desconecta el cargador de tus dispositivos electrónicos: cuando hayan completado su carga, procura desconectarlos para que no sigan consumiendo energía eléctrica.
  2. Optimiza tu transporte: utiliza medios compartidos como el transporte público para movilizarte. O mejor aún, incrementa el uso de bicicletas.
  3. Apaga las luces innecesarias: no dejes las luces prendidas en día o cuando nadie las necesite.
  4. Adopta plantas: las plantas absorben el CO2 que se encuentra en el aire, procura que estas sean endémicas de tu localidad y riégalas en la noche.
  5. Disminuye los plásticos de un solo uso: utiliza medios reutilizables en vez de aquellos que se desechan después de usar. Ejemplo: termos en vez de botellas, bolsas de tela a cambio de bolsas de plástico, cubiertos de metal en vez de aquellos de plástico.
  6. Utiliza bombillos ahorradores: reemplaza los focos regulares por focos ecológicos o de bajo consumo.
  7. Cambia tus hábitos alimenticios: intenta consumir menos productos cárnicos. No solo te ayudará en la salud, también reducirás el consumo de energía y agua.
  8. Reduce tu consumo de agua: toma baños cortos, carga tu lavadora al máximo y cierra la llave de agua al cepillar tus dientes o lavar los platos.
  9. Consume productos locales: de esta manera las emisiones por movilización y transporte serán menores.
  10. No olvides las tres erres (R): reduce, recicla y reúsa